Pocos madrileños conocen que a pocos metros de la entrada a la Casa de Campo y de Madrid Río, pueden encontrar uno de los pasadizos con más historia de la ciudad de Madrid, se trata del llamado túnel de Bonaparte.
El túnel fue diseñado en 1811 por Juan de Villanueva encargado por el entonces rey José Bonaparte, hermano de Napoleón. José Bonaparte fue designado por su hermano como rey de España tras la invasión por parte de las tropas francesas, reinando entre los años 1808 a 1813.
El rey francés, popularmente conocido como Pepe Botella, vivió aterrorizado durante todo su mandato ante la idea de ser atacado por el pueblo de Madrid, por lo que mandó la construcción de este túnel para tener un paso seguro entre el Palacio Real y la Casa de los Vargas, palacete que se encuentra en la Casa de Campo y lugar donde el rey francés se sentía más seguro. De este modo, el pasadizo trazado por Villanueva se alinea con el paseo central del Campo del Moro pasando por debajo del actual Paseo de la Virgen del Puerto, desembocaba en la orilla del Manzanares. Enfrente, un puente
de madera cruzaba el río, justo delante de la Casa de los Vargas. Al otro lado, se encontraba una verja de hierro de la que solamente el rey tenía llave.
No obstante la historia del túnel no acaba ahí. Alfonso XIII lo utilizó para salir de Madrid y poner rumbo a Londres tras la proclamación de la República. Durante la Guerra Civil, el túnel fue utlizado como almacén de munición, además de ser la ruta para abastecer de personal y armas a los defensores de la capital en uno de los frentes más activos de la guerra en la batalla de la Ciudad Universitaria.