Quizá muchos de nosotros al pasear de por Madrid, nos hemos quedado ensimismados en la puerta de algún comercio que nos ha llamado la atención por su aspecto antiguo y vetusto, preguntándonos durante cuántas generaciones ese comercio habrá permanecido en ese lugar.
Pues bien, si prestamos un poco de atención podemos, al menos, saber si es uno de los comercios centenarios de los muchos que podemos encontrar en la capital. La clave es mirar a nuestros pies, ya que seguramente a uno de los lados del comercio, o en la misma puerta, veremos una placa dorada. Esta distinción diseñada por Antonio Mingote, es la que el Ayuntamiento de Madrid otorga a todos aquellos comercios que han desarrollado su actividad en el mismo establecimiento durante más de cien años.
Algunos de ellos son de sobra conocidos por los habitantes de la ciudad y casi se han convertido en emblema de Madrid como la chocolatería San Ginés, casa Labra, Lhardy o el restaurante Botín, este último además de ser centenario, es el restaurante más antiguo del mundo como así lo certifica el Libro Guinness de los Récords. Así, os animamos a pasear por la villa descubriendo estas placas y con ellas, los comercios centenarios.
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