Muchos somos los que pasamos por delante de ella y nos paramos a admirarla por su belleza. Enclava en uno de los lugares más visitados de Madrid, se encuentra esta fuente. Nos referimos, como no podía ser de otra manera, a la fuente de la diosa Cibeles.
La fuente representa a la diosa romana de la Tierra, sentada en su carro tirado por dos leones que hacen referencia a los personajes mitológicos Hipómedes y Atalanta. En su confección participaron varios autores como Ventura Rodríguez, quien diseñó el proyecto para la fuente; Francisco Gutierrez, que realizó la escultura de la diosa; y Roberto Michel que dio vida a los leones del carro. En un principio, el lugar destinado para la fuente iba a ser los Jardines de la Granja de San Ildefonso, pero finalmente se decidió que su ubicación sería la que conocemos hoy, colocándose en el año de 1895.
Sin embargo, pocos de sus visitantes conocen el secreto que este monumento alberga. La fuente forma parte del sistema de seguridad de la cámara acorazada del Banco de España, que se sitúa 48 metros por debajo de ella. Este particular sistema antirrobo consiste en que si las alarmas de la cámara saltaran, ésta se inundaría en cuestión de segundos con el agua de la fuente dejando a salvo las 281 toneladas de oro que la cámara guarda. Este curioso sistema de seguridad fue ideado por el arquitecto José Yarñoz en el siglo pasado, siendo hasta hoy el principal método para evitar un robo del banco.